La invitada de la que todos hablan

glamumania
2 abr 2017
3 Min. de lectura

¡Que levante la mano quien tenga una o más bodas esta temporada!

Si, chicas, en el post de esta semana vamos a hablar de los looks para fiestas.

Y es que cuando llega un evento como la boda de tu amiga o de un familiar nos entran sentimientos contradictorios. Por un lado pensamos en el dineral que tendremos que gastar, y por otro nos ponemos locas de contentas porque estrenaremos conjunto nuevo (¡y eso nos encanta!)

Pues bien, el secreto para no dejarte una pasta en un evento como este está en elegir bien y combinar mejor. No todas contamos con la posibilidad de poder ir a una tienda de firma y dejarnos un dineral en modelitos. Así que aquí van unos consejillos para hacerlo sin quedarnos en números rojos ni perder la elegancia.

- ¿Qué nos ponemos?

Dependiendo el tipo de evento, hemos de elegir un tipo de modelo u otro. Es decir, pongamos que vamos a una boda, pues dependiendo de si el que se casa es muy cercano o es un compañero o compañera de trabajo por ejemplo habremos de elegir un atuendo acorde a la ocasión.

Si es tu hermana la que se casa pues puedes tirar la casa por la ventana, pero si es tu amiga de la infancia a la que ves de meses en meses porque vivís en ciudades distintas pues podrás escatimar un poco más el gasto (siempre sin ir hecha un fantoche).

- El atuendo

Aquí entra el gusto de cada uno. Si bien es verdad que en las bodas de día dicen que debes llevar vestido corto y en las de noche debes ir de largo, creo que depende de tu tipo de cuerpo. En adelante hablaremos sobre el tipo de vestido para cada cuerpo, pero ahora nos centraremos en algo más general.

Seas alta, bajita, tengas la espalda ancha o tengas demasiadas caderas, el secreto reside en elegir algo con lo que nos sintamos a gusto. Por ejemplo, a mi me encantan los vestidos amarillos, pero se que no van con mi tono de piel ni de pelo, así que escojo un color que me vaya bien con eso.

Por otro lado, podemos escoger ponernos un mono o un conjunto de falda y top, que también quedan genial. Todo depende de lo cómodas que os sintáis con una prenda u otra.

- Las joyas

Dependiendo del atuendo que hayamos elegido, hemos de escoger que pendientes, anillos, pulseras o collares ponernos. A mí por ejemplo me gusta que los pendientes destaquen, no tanto como el collar o las pulseras. En cuanto a los anillos con uno a la par de los pendientes está bien. Aquí un ejemplo

- El bolso

A juego con los pendientes si llevan algún color, con los zapatos y que hagan contraste con el vestido. Por ejemplo, si escoges un vestido en color nude, puedes añadirle un bolso en un tono que destaque, como el color buganvilia que sienta genial a las morenas de pelo.

En cuanto a la forma, puedes escoger un clutch o uno estilo cartera. A mí por ejemplo me encantan los clutch de pedrería y las carteras estilo boho como estas de aquí abajo

- Los zapatos

Como ahora ha llegado el buen tiempo podemos sacar a relucir nuestros bonitos pies. El tipo de calzado depende de las ganas que tengas de soportar tacones o no. Si tus pies no aguantan mucho estás de suerte, porque se llevan los zapatos con el tacón ancho (con los que los pies duelen muchísimo menos). Si eres como yo y aun te niegas a dejar el taconazo, puedes optar por sandalias de tiras con tacón de aguja como estas que puedes encontrar en cualquier tienda (o como hice yo el año pasado, buscarlas en Amazon)

- Tocado, ¿Sí o no?

Para mi gusto, si la boda es de día, sí. Si la boda es nocturna mejor que no. El tocado en esencia es algo que te pones para cubrir el rostro (y el maquillaje) del sol. Por la noche sin embargo queda un poco excesivo. En mi opinión puedes optar por un adorno floral en el recogido o una pedrería, siempre que no quede recargado al combinarlo con el resto. Ya sabéis, a veces menos es más.